No puedo entender como todavía se sigue llamando "sexo debil" a la mujer después de todo lo que tiene que pasar durante una etapa como es la del embarazo. Tampoco puedo imaginarme el dolor que debe causar el paso de una cosa de tres o cuatro kilos, por un agujerito RELATIVAMENTE chico (tú sabes...), teniendo que cortar la "zona" algunas veces, tal como se deshuesa un pollo... o abriendo un costado si es que la cosa viene muy grande (cesárea).
Sumado a eso: sentir las patadas del alienígena, antojos, vómitos, mareos, estrías (estiramiento irreversible de la piel), cloasma (manchas que aparecen principalmente en la cara), pies hinchados, cuarentena, depresión post parto, mal dormir... y la lista puede seguir hasta mañana.
Sin dudas todo esto tiene su recompensa vale aclarar. Pero bueno, la cosa es que...
voy a ser mamá :)
algún día, claro :P
domingo, 25 de febrero de 2007
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